Mantenerse Activo Siendo Cuidador

Mantenerse Activo Siendo Cuidador

Cuidar a una persona dependiente significa brindarle ayuda y atender a sus necesidades básicas para mantenerse activo y reforzar su bienestar y su calidad de vida.

Esta labor puede ser satisfactoria y gratificante, sobre todo si tienes una vinculación emocional con esa persona o si responde a tus cuidados con cariño. Sin embargo, aceptar esta responsabilidad es duro, pues alguien depende de ti para cosas básicas como comer o asearse, y cada vez estarás más implicado/a en su día a día.

Al cuidar de otra persona no puedes cometer el error de confundir sus rutinas con las tuyas o de anteponer sus necesidades a tu propia salud, porque eso acabará pasándote factura física y psicológicamente. El problema, en estos casos, es descuidar o renunciar a aquellas actividades que pueden ayudarte a recuperarte del cansancio y de las tensiones diarias.

Si eres cuidador, es fundamental que adoptes hábitos saludables y que lleves una vida activa. Se trata de la mejor fórmula para evitar problemas asociados al estrés y al esfuerzo de cuidar de otro/a.

Beneficios del ejercicio físico para los cuidadores

Mantenerse físicamente activo es fundamental para disfrutar de una buena calidad de vida en cualquier etapa de nuestra vida. Las actividades que realizaremos en cada caso dependerán de diferentes factores, entre ellos nuestra edad o condición física. 

Si somos cuidadores, nuestros ejercicios físicos deben tener, además, otro objetivo: garantizar que podamos realizar esta tarea de manera eficiente y sin poner en riesgo nuestra salud.

De hecho, para mover o trasladar a otra persona para ducharla, vestirla o levantarla de la cama, es necesario tener un cuerpo ágil o fuerte, y conocer aquellas posturas/técnicas que permiten llevar a cabo estas acciones sin riesgo de lesionarnos.

Sabemos que, para muchos cuidadores, la falta de tiempo es un problema a la hora de mantenerse activos.  Si este es tu caso, debes saber que hacer ejercicio físico regularmente es una inversión muy rentable, por lo que merece la pena intentar organizarse, planificar bien el tiempo y repartir las tareas de cuidado con otras personas si eso te permite disponer de unas horas al día para ponerte en forma.

Una de las claves para mantenernos activos en el día a día es caminar. Podemos hacerlo a diario en función de nuestros horarios y se trata de un ejercicio "natural" que aumenta la resistencia física y ayuda a controlar el estrés, el insomnio y otros problemas emocionales habituales en los cuidadores.

De hecho, muchos cuidadores tienen problemas para dormir, y uno de los grandes beneficios del ejercicio físico es, precisamente, la posibilidad de establecer objetivos para lograr una rutina de descanso adecuada. 

Mantenerse activo también es clave para reducir el dolor de espalda, un problema habitual en la población (alrededor del 80% de las personas sufren molestias lumbares en algún momento de su vida) y que se manifieste especialmente entre cuidadores y cuidadoras de personas dependientes.

Realizar ejercicio diario para cuidar la espalda es importante. Algunas actividades que puedes hacer para fortalecer esta zona son gimnasia en la piscina (por ejemplo el aquagym), natación, yoga o pilates.

Si lo prefieres, puedes dedicar unos minutos cada mañana a practicar ejercicios o estiramientos lumbares, siguiendo las indicaciones de un profesional (un médico o un fisioterapeuta). Esto no te llevará mucho tiempo y puede ser muy positivo.

Subir las escaleras en lugar de coger el ascensor o aprovechar el momento de bajar la basura para dar un pequeño paseo son otras acciones sencillas que también te ayudarán a mantenerte más activo/a sin demasiado esfuerzo.

Ganar tiempo personal para ganar salud 

Mantenerse activo siendo cuidador es un reto que implica dedicarte tiempo y realizar actividades que te ayuden a liberar la mente de preocupaciones. El problema es que, muchas veces, cuando cuidamos a una persona mayor, nos vemos obligados a dedicar una parte sustancial de nuestro tiempo de ocio a afrontar esta tarea.

Hacer ejercicio es una opción con muchos beneficios para tu salud, pero también puedes practicar tus hobbies favoritos, leer o escuchar música. Lo más importante es que te dediques tiempo de calidad cada día. 

Para mantenerte activo también debes evitar el aislamiento y pasar tiempo con familiares o amigos. Entrenar en pareja o con un grupo puede ser una motivación. Quedar para tomar un café, para charlar o para ir al cine son otras actividades que pueden ser de gran ayuda. 

Igualmente, sumarse a un grupo de cuidadores te ayudará a mantenerte activo socialmente: en este tipo de espacios las personas comparten sus inquietudes y miedos, aprenden estrategias para afrontar situaciones difíciles y cultivan relaciones personales significativas.

Otros consejos que pueden ayudarte son:

  • No te sientas culpable por dedicarte tiempo a ti mismo/a.
  • Déjate asesorar por profesionales.
  • Delega en amigos o familiares.
  • Intenta mantenerte motivado/a.
  • Descansa lo suficiente.
  • Lleva una dieta saludable.
  • Evita el aislamiento.
  • Pon límites a las demandas de la persona a la que cuidas.
  • Planifica las actividades del día y de la semana.
  • Solicita información sobre los Programas de Respiro Familiar para cuidadores.

Desde el Club de Cuidadores te proponemos todo esto pero hay muchas otras actividades que puedes hacer para mantenerte activo física y mentalmente. ¿Tú cómo te mantienes activo? 

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